martes, 10 de marzo de 2015

INFO | Biografía de Edward James Kenway

Hoy es 10 de marzo, cumpleaños de Edward James Kenway (y un día antes de mi cumpleaños :P) y como él es galés (al igual que mi apellido xD), decidí hacerle un homenaje, como seguidor de la saga que soy.



Edward James Kenway (10 de Marzo de 1693 - 3 de Diciembre de 1735). Hijo de Bernard Kenway (de Manchester) y Linette Hopkins (de Cardiff) Nacido en Swansea - Gales, vivió un tiempo ahí hasta que se trasladó de muy joven con su familia a una granja a las afueras de Bristol, Inglaterra.

Juventud y primeros años:

La mudanza tuvo un efecto devastador poara el ánimo del Joven Edward. Se sentía angustiado por la falta de contacto con sus amigos y le costaba dar salida a unas reservas ilimitadas de energía. Durante la adolescencia, pasaba cada vez mas tiempo en la ciudad, lejos de su granja. Allí la emoción y la aventura podían con su sentido de la prudencia. A los 16, ya habia cambiado sus perspectivas laborales como granjero por una vida de vividor sin futuro, eludiendo frecuentemente su responsabilidad familiar en favor de compañías poco prometedoras.

A finales de 1711, con 17 años, Edward conoció a Caroline Scott, una mujer de medios modestos pero seguros. Su amistad comenzó con cautela, pues la mano de Caroline ya había sido prometida al tosco hijo de un acaudalado mercante de la compáñía de las Indias Orientales. Pero el encanto de Edward la fue conquistando y se casaron un año después de conocerse. El enlace enfureci{o al padre de la novia y fue la comidilla de todo Bristol.

En los primeros meses de su matrimonio, Edward decidió mantener a su mujer como creía que debía hacer un hombre en su posición. Sin embargo, sus sueños de grandeza y su elevada opinión de si mismole impidieron asumir la responsabilidad inmediata por su bienestar. Y tan solo un año después había vuelto a sus peores hábitos: La bebida, las peleas y la  vagancia.

En esta época oscura, Edward recuperó la vieja idea de unirse a una flota de corsarios rumbo a las indias occidentales, con la idea de declarar la guerra a los españoles y conseguir enormes sumas de oro y mercancías. Le dijo a su mujer que ese era el camino a una riqueza rápida. Como la mujer prudente y sensata que era, Caroline intentaba disuadirle de sus extravagantes ideas.

Nueva vida y viejos hábitos:
El Verano de 1712, Caroline entendió que la marcha de su marido era inevitable. No quería formar parte del temerari plan de Edward, así que lo dejó y se fue a vivir con sus padres. Sacudido por este giro de los acontecimientos, Edward estaba decidido a ganar una fortuna cuanto antes y demostrar quera tan capaz como siempre había manifestado. Zarpó hacia las Indias Occidentales un mes escaso después donde pronto conoció al corsario Benjamin Hornigold y su oficial de cubierta, Ed Thatch.

Edward pasó la primera mitad de 1713 navegando con estos dos experimentados marinos, recorriendo regularmente el paso de los Vientos. Pero ese año, el destino iba a depararle otra mala pasada. Con la firma del Tratado de Utrecht, cesaron todas las hostilidades e ntre los principales imperios y se secaron las perspectivas de los corsarios británicos. Pobres, sin empleo y a miles de millas del hogar, Edward y sus camaradas se establecieron en la isla de Nueva Providencia. en las Bahamas. Para reconsiderar sus opciones.

Fueron días alegres para Edward, En la pequeña ciudad de Nasáu descubrió una vida diferente a la que había dejado atrás. La atmósfera salvaje y ruidosa de libertad del pequeño campamento apátrida lo sedujo y lo cautivó. La bebida, el juego, las mujers, el simple deseo de vivir sin rendirle cuentas a nadie... Y sin embargo, a pesar de toda su despreocupación, siempre tuvo presente a  su amada Caroline. Si conseguía prosperar en las Indias occidentales, quizá en una plantación de azúcar, podría recuperarla después de tanto tiempo fuera.

Pero en la ausencia de una verdadera convicción, suelen volver los viejos hábitos. Solo era cuestión de tiempo para que Edward volviera al mar con sus compañeros, a vivir la vida que mejor conocían. Ya no eran corsarios legalmente autorizados, sino piratas, sin lealtad a ningún rey ni patria, ganando su fortuna a golpe de espada y pistola y rogando que el fin no estuviera cerca.

Vida de pirata:



La guerra de la sucesión española había terminado y el galés tuvo que ejercer la piratería para sobrevivir. Lo hizo a bordo del Jacobite, capitaneado por Abel Bramah, junto a Edward Thatch, Bramah buscó en 1714 uno de los tesoros dejados atrás por el legendario William Kidd, usando a Edward Kenway—quien estaba bajo mando de Thatch—para descifrar el mapa que los llevaría hasta él. Desde entonces, Kenway sirvió en el Jacobite como segundo de abordo.

En junio de 1715, Bramah atacó la fragata de la Armada Real HMS Intrigue y las goletas que la escoltaban. El pirata resistió junto a su barco al principio de la batalla, sin embargo, cuando los piratas hundieron el HMS Intrigue, el traidor a los Asesinos Duncan Walpole se infiltró en el barco y mató a Bramah con un asesinato aéreo.

Metiendose sin saber en la guerra Asesino-Templaria:
En 1715 el barco de Kenway atacó a un grupo de navios en Cabo Bonavista, entre el fragor del combate todas las naves quedaron destruidas incluyendo la de Edward ya que se le destruyó el compartimiento de polvora causando una gran explosión. El único sobreviviente era Edward que se encontro con el Asesino Duncan Walpole herido y parte de la tripulación del barco que Kenway hundio.

Walpole estando herido le ofrecio dinero a Edward para que este le llevara a La Habana; Edward acepto el dinero y se acerco a Duncan, este al desconfiar le apunto con su pistola pero no pudo dispararle ya que la polvora se habia mojado y corrio hacia la selva con Edward detrás, con un duelo de espadas mató al Asesino.

Edward saqueó el cuerpo de Walpole encontrando una carta del Gobernador Laureano de Torres y Ayala que detalla la deserción de Walpole a unirse a la Orden Templaria. Ante esta oportunidad de notar una recompensa Edward se colocó la tunica del Asesino pero lanzó la hoja oculta destruida de este partiendo hacia La Habana para recibir el pago bajo el nombre de Duncan Walpole. Tras ello Edward busca una forma de volver a La Habana, en el camino se encuentra una fragata cercana y a un hombre siendo arrestado por soldados ingleses, Edward le salva de los soldado y este agradecido le dice que se llama Stede Bonnet y que si quiere puede usar su fragata para volver, Edward usando el el nombre de Duncan regresa a La Habana navegando el barco de Bonnet.

El Falso Walpole:

Edward con el traje de Walpole

Edward junto con Stede desembarcaron en un puerto de La Habana, Edward le pregunta a Bonnet si hay algun lugar para descansar y este le contesta que si le acompaña a su destino que es una taberna sin mucho problema acepta.

En el camino Stede le cuenta sobre su vida y le compra unas espadas a Edward como recompensa por haberle ayudado y de paso se compra un cuchillo. Para ubicar la taberna Edward sube a una atalaya para localizarlo pero en lo que lo hace un ladrón le roba a Bonnet y Edward sale en su persecución hasta que lo alcanzo y recupero a lo que había robado.

De regreso con su compañero Edward y él llegan a la taberna, en lo que Stede arregla su asunto Edward lo espera en una mesa pero un Corsario fuera de servicio le reconoce como pirata y Edward empieza a pelear con el y con otros debido a que amenazaba con revelar su verdadera identidad. Después aparecieron soldados españoles y Edward tuvo que huir dejando a Stede a su suerte.

Edward logro escapar pero de regreso con Bonnet vio que a este le quitaron su azúcar que iba a vender además de los artículos que le debía dar al gobernador. Edward decide ir a recuperar los objetos robados, para ello siguió a unos guardias hasta una ejecución donde sigue al capitán para robar la llave del almacén y terminando de colarse en un fuerte recuperando nada más las cosas que iba a entregar al gobernador.

En su regreso con Bonnet, éste le recuerda sobre su reunión con el gobernador y tras eso se despide revelándole su verdadero nombre. Cuando llegó al palacio de Torres, se encontró con los Templarios Woodes Rogers y Julien Du Casse.

Rogers saluda a "Walpole" y le entrega un par de pistolas para practicar puntería, mientras Torres se preparaba para el encuentro.

Luego de completar la prueba de tiro, Du Casse le pregunta por su Hoja Oculta y éste responde que la tiró al mar ya que estaba rota. Du Casse le entrega un par de hojas ocultas de Asesinos caídos como "recuerdo".
Antes de reunirse con Torres, Rogers y Du Casse le tenían preparado a "Duncan" un circuito de entrenamiento para mostrar sus habilidades como Asesino. Edward recorre el circuito adquiriendo las habilidades de un Asesino con mucha precisión.

Cuando Torres finalmente llegó, "Duncan" Roger y Du Casse fueron incluidos en la Orden del Templaria. Edward escuchó los planes de los Templarios que buscaban un sitio antiguo de la Primera Civilización al que las leyendas llamaban el "Observatorio". Los Templarios querían localizar el Observatorio para vigilar a cada una de las personas de la tierra con la escusa de hacerlo por la "justicia". Edward desinteresado le hizo oídos sordos y saqueó a los Templarios mientras discutían sus planes.


Edward haciendose pasar por Duncan Walpole, en la reunion templaria

Cuando los cuatro se reunieron en los muelles de La Habana dispuestos a escoltar al Sabio, Edward se encontró nuevamente con Bonnet que le delató su nombre verdadero estando Rogers presente. Edward se salvo diciendo que le dio un nombre falso para reunirse con el gobernador. Cuando se reunieron finalmente, Torres tenia capturado a Roberts, el presunto hombre que sabia la localización del Observatorio. De camino a la casa del gobernador, los Templarios fueron emboscados por Asesinos que liberaron a Robert dejando a éste libre, Edward le persiguió y al capturarlo a punta de pistola, lo llevó de vuelta a Torres, quien le entregó la suma de 1.000 Reales por sus servicios.

Más tarde se reunió con Bonnet para quejarse de la avaricia de Torres, creyendo que era insuficiente para algo tan gordo. Luego decidió buscar el Observatorio por cuenta propia para venderlo al mejor postor y para hacerlo, necesitaba la ayuda de el Sabio. Así que se infiltro en la prisión asesinando a los guardias sigilosamente, solo para encontrarse con un montón de guardias muertos y una prisión vacía, ya que los Templarios descubrieron su engaño y lo enviaron como prisionero con la Flota Española rumbo a Sevilla.

Escape y nuevo comienzo:



Adewalé y Edward intentando escapar.

Una vez cautivo, Edward con la ayuda de Adéwalé, organizaron un escape reclutando a más piratas cautivos, robando un barco y escapando con él. Afectada por un huracán, la flota no podía moverse con rapidez y se hundió con su incalculable tesoro. Una vez libres de los españoles y la feroz tormenta, Edward renombró a su barco Jackdaw y al darse cuenta que casi ningún miembro de su nueva tripulación respetarían a Adéwalé como capitán, se autoclamó capitán del Jackdaw y dejó a Adéwale como oficial de cubierta.

Rumbo a Nasáu, Edward se reunió con sus amigos; Edward Thatch, James Kidd y Benjamin Hornigold. Edward se trasladó por toda la ciudad liberando a piratas bajo el control de Soldados Ingleses para reclutarlos como tripulación. Eso sigue con hacer misiones para Hornigold y Kidd como saqueando barcos y robando plantaciones de azúcar.
Thatch y Edward tenían las mismas preocupaciones en que los Ingleses podrían atacar su recién formada "República Pirata". Y Tatch tenia la idea de atacar un galeón para colocar los cañones en Nasáu como defensa improvisada. Al perseguir y perder al Galeón en una tormenta, Tach le dijo a Kenway que el propietario del Galeón es el Templario Julien du Casse, y Edward decidió en que no podía permitir que Du Casse reconociera su buque y su escape milagroso de la flota. Así que cruzando la jungla de Gran Inagua y esquivando a las patrullas, asesinó a Du Casse con un asesinato aéreo en su buque.

Luego del asesinato de Du Casse, James Kidd felicitó a Edward por su victoria, y se lo llevó para enseñarle una Estela Maya y desenterrar su tesoro. Kidd le mostró a Edward el túnel de la mansión de Du Casse y la Armadura enterrada ahí, ademas le propuso usar la isla como cuartel general. Finalmente le pidió reunirse en Tulum.



La muerte de Du Casse


Conociendo a los asesinos:

Edward se vio obligado a esquivar a las patrullas de Asesinos que defendían fuertemente la isla. Al reunirse con Kidd, conoció a Ah Tabai quien le preguntó por que ejecutó la traición final de Duncan Walpole y vendió los mapas de los cuarteles Asesinos a los Templarios y por asesinar al grupo Asesino en La Habana. Éste contestó que lo hizo solo "por dinero", a punto de que Ah Tabai estallará de furia, Kidd interfirió diciendo que Edward tenia el "Sentido" y que había entrado en contacto con el Sabio Roberts, y Ah Tabai le dio permiso para entrar al Templo.



Una vez en el Templo, Kidd le explicó a Edward el Credo y el conflicto entre Asesinos y Templarios. Ambos encontraron una antecámara con la escultura del Sabio, y Edward dijo que no se parecía en nada él, pero resolviendo un rompecabezas finalmente encontró una estatua con la cara perfectamente semejante a Roberts.

Luego de salir del Templo, Kidd y Kenway se encontraron con la Base de los Asesinos atacada y asediada por los Templarios, luego de ayudar a los asesinos capturados, se ganó el aprecio de Ah Tabai. Pero éste teniendo en cuenta el daño que Edward le causó a los Asesinos por su negligencia, le dijo que estaba libre por los asesinos caídos en La Habana, pero que no era bienvenido en Tulum.

Al volver a Nasáu, con la llegada de Charles Vane y Jack Rackham, hicieron correr la voz de que el Gobernador Torres esperaba en una Fortaleza una gran cantidad de oro que Vane esperaba saquear. Navegando en su Jackdaw, Edward destruyó las defensas del Fuerte e irrumpió en los aposentos de Torres, rodeado de guardias españoles.

Amenazando a Torres de cortarle la lengua, éste reveló que un traficante de esclavos en Kingston llamado Laurens Prins, había capturado a Roberts. Edward viajó a Kingston con la intensión de buscar a Roberts y el Observatorio. Pero cuando llegó a Kingston, Edward se encontró con James Kidd persiguiendo a Prins con la intensión de asesinarlo.

De mala gana, James aceptó de no asesinar ni a Torres ni a Prins hasta saber la ubicación del Sabio. Luego de ser detectados, Kidd se cansó de esperar e impulsivamente se lanzó para asesinar a Torres y a Prins hasta que Edward le detuvo y ambos quedaron de acuerdo en infiltrarse en la mansión de Prins de noche. Luego de reunirse en un molino, Kidd supuso que el sigilo no les bastaría para infiltrarse en la mansión fuertemente vigilada para garantizar la seguridad el Sabio y de Prins. A punto de infiltrarse James reveló que era mujer y que su nombre real era Mary Read.

"James" utilizó su lado femenino para distraer a los guardias y darle vía libre a ella y a Edward para entrar en la mansión. Edward finalmente asesinó a Laurens Prins y se encontró a James siendo amenazado por Robert con una pistola. Edward le dijo que él no era un Templario y que Laurens Prins planeaba entregarlo a Torres, y éste al sentirse desconfiado disparó a una campana de alarma cercana provocando que ambos rescatadores escaparan de la mansión mientras Robert escapaba.

En 1718, llegó a Nasáu con la noticia del "Perdón del Rey" que era un perdón general para todos los piratas. Vane creyó que era una distracción para atacar Nasáu. Thatch y Hornigold estaban en desacuerdo en mantener con vida su "República Pirata" ya que para Hornigold no valía la pena esforzarse por la asqueada comunidad de Nasáu. En cambio para Thatch era su República Pirata, su tierra para hombres y mujeres libres. Hornigold quería pasar desapercibido e intentar no saquear y ser violento, en cambio a Thatch no le importaba y estaba dispuesto a dar todo para mantener Nasáu a flote.

Thatch propuso buscar medicinas para los enfermos de Nasáu. Para eso, aconsejó a Kenway de utilizar una Campana de buceo y sumergirse en las profundidades en busca de las medicinas para así no llamar la atención de los Ingleses. Desgraciadamente Kenway buscando en las profundidades solo encontró tiburones hambrientos y la medicina corrompida.

                          

En busca de medicinas:

Más tarde Edward se enteró que Thatch fue atacado por un Buque de Guerra en un intento desesperado de encontrar medicinas y ahora la Royal Navy iba tras él. Edward le salvó de la escaramuza en tierra, tomó el mando del legendario Queen Anne's Revenge y buscaron al buque de guerra para luego abordarlo. Al encontrar las medicinas con el sello de Charles - Towne, Thatch partió inmediatamente para robarlas.


Pasó un mes y Edward se encontró con Thatch en Charles - Towne, también se encontró con el Queen Anne's Revenge anclado en la costa con rehenes a bordo. Thatch reveló que llevaban seis días intentando conseguir medicinas y solo recibieron silencio por parte de los Ingleses además de enviar a un grupo en tierra para negociar con el gobernador. Edward para calmar la situación se dispuso a capturar las medicinas él mismo.

Edward manejó cuidadosamente su Jackdaw por el pantano sin alertar a los guardias. Llegó a tierra en donde con sigilo, persiguió a un capitan que tenia la llave, esquivando los cocodrilos y las aguas pantanosas. Cuando los ingleses dieron la alarma, Edward persiguió al encargado de la llave entre los disparos y las explosiones de polvora, y finalmente le quitó la llave y volvió victorioso al Queen Anne's Revenge con dos cajas de medicinas. Thatch le felicitó y le dijo que no volveria a Nasáu, que buscaria un retiro en aguas al norte.

Luego de llegar a Nasáu, Edward se encontró que la Royal Navy, bloqueó la ciudad bajo ordenes de Woodes Rogers, para anunciar el perdón publico del Rey a todos los piratas. Rogers amenazó que sus acciones cambiarían con la respuesta de la ciudad. Hornigold y su tripulación aceptaron el perdón, en cambio Vane y Rackham se negaron.

El brulote de Nasáu:

Luego de reunirse con Vane, ambos planearon salir de Nasáu y para eso, usaron el barco de Rackham para envestir el bloqueo Inglés. Así que Edward robaba la pólvora y Vane hacia lo mismo con el alquitrán.

Luego de robar la pólvora, Vane seguía robando el alquitrán. En el lapso, escuchó la conversación de unos soldados ingleses, que recibían ordenes del Comodoro Peter Chamberlaine en hundir los navíos piratas en el puerto. Ante esto, Vane aconsejó a Edward que debería asesinar a Chamberlaine. Edward esquivando patrullas, llegó al Buque de Guerra de Chamberlaine y lo asesinó con un asesinato aéreo.



Con Chamberlaine muerto, los piratas utilizaron la nave de Rackham para destruir el bloqueo y dirigirse a la base de Kenway en Gran Inagua.





El deceso de Barbanegra:

Una vez en Gran Inagua, habló con Mary para convencer a Thatch de volver a las Indias Occidentales. Así que Kenway viajó a Ocracoke 
(Penzacola) para encontrarse con Vane, renegándolo por quedarse en Ocracoke sin seguir con su vida de pirata.


Kenway hizo su intento, pero fracasó. Thatch dijo que después de la caída de Nasáu se sintió acabado y optó por continuar con su retiro. Como regalo de despedida, Thatch le dio la información a Kenway de que Roberts fue visto por ultima vez dirigiendo un barco de esclavos llamado el Princesa. Thatch continuó celebrando su retiro mientras Kenway seguía a un hombre con una actitud sospechosa.

Mientras perseguía al hombre, éste se reunió con un oficial Inglés con quien habló acerca de la reputación de Thatch. Después, el hombre encendió una bengala y una flota inglesa oculta en la niebla, bombardeó Ocracoke  con morteros destruyendo a los barcos anclados y varias partes de la ciudad. Corriendo, Edward esquivó las llamas y las explosiones para llegar al Jackdaw donde se encontró con Thatch.

Una vez en el mar, atacaron e incapacitaron a un Buque de Guerra. Al abordarlo, la tripulación del Jackdaw se vio envuelta en una pelea con los soldados ingleses con uñas y dientes. Aunque los piratas pelearon con valentía, se vieron superados en número por los ingleses. Mientras Thatch peleaba con furia con un soldado inglés, éste le disparó en el cuello. Edward intento correr a su auxilio, pero se vio retenido por un soldado. Le lanzó una pistola a Thatch y aunque éste pudo defenderse por pocos segundos finalmente fue asesinado. Edward al quedar sorprendido fue empujado por otro soldado inglés hasta el mar, en donde volvió al Jackdaw sin habla.

Edward volvió a Gran Inagua. Descorazonado habló con Charles Vane de la muerte de Thatch y de buscar el Observatorio, y para eso debían buscar a Roberts y al barco Princesa.

Varados en el mar:


Una vez alineados, el Jackdaw y el Ranger lanzaron su ataque contra un barco de esclavos cercano. En medio del combate, el Ranger fue incapacitado, a lo que Vane y su tripulación se lanzaron al Jackdaw. Luego de abordar el barco, el capitán confeso que el Princesa zarpaba de Kingston cada mes. Luego de que Vane disparara al capitán, Jack Rackham, decidió tomar el control del Jackdaw con la tripulación sublevada.

Luego de quedar abandonados en Providencia por un mes completo, Vane comenzó a desconfiar y a volverse un hombre más errático. Cada vez que Edward encontraba comida, Vane aparecía de la selva y se la robaba como represalia por dejarlos anclados en esa isla. Finalmente Edward, harto de la demencia de Vane le persiguió por toda la selva, solo para encontrarse a Vane armado con un arsenal que se encontró en las ruinas. Edward se las arregló para rodear a Vane y desarmarlo solo para dejarlo en la isla a su suerte. Posteriormente Edward se fue con una goleta mercante de regreso a Gran Inagua para encontrarse con su Jackdaw a flote y a Rackham encarcelado.


Charles Vaner, robandole la comida a Edward.


Rumbo a Principe:


Edward volvió en su búsqueda del Sabio, y con la ayuda de Adéwalé, se enteró mediante un empleado de la Real Compañía Africana que afirmó no haber visto al Princesa y que Rogers y Hornigold estaban esperando el barco en el puerto. Escuchando la conversación, Edward se enteró que Hornigold había enviado a Josiah Burgess y a John Cockram a buscar al 'Princesa y a Roberts. Cuando Hornigold vio al Jackdaw anclado en el puerto, supo que Edward lo estaba espiando. Edward salió de su escondite para enfrentarse a Hornigold por unirse a los Templarios. Luego de ser rodeado por los guardias de Torres, Edward escapó con su Jackdaw rumbo hacia África. Luego de un tiempo, el Jackdaw y su tripulación llegaron a Príncipe. Luego de una emboscada por cañoneras inglesas, Edward entró en la playa llena de tropas portuguesas y vio a la tripulación del Princesa muerta o capturada por los Templarios asociados de Burgess y Cockram. Al encontrar al capitán muerto, Roberts sorprendió a Edward amenazándole con una pistola.

Ante la tensa discusión ambos quedaron en un acuerdo; Edward asesinaría a los Templarios y a cambio Robert le enseñaría la ubicación del Observatorio. Cumpliendo con su parte del trato Edward asesinó a Burgess y a Cockram, ademas de liberar parte de la tripulación para Roberts.

Al volver con Roberts, éste estaba dando un discurso a su tripulación vestido como capitán. Al terminar se presentó a si mismo como Bartholomew Roberts.

Alianza con Roberts:

Más tarde Roberts y Edward comenzarón a buscar los frascos de sangre que estaba a bordo de un Buque de Guerra de la Armada Portuguesa. Para eso, Roberts tenia secuestrado a un Capitán Portugués que le serviría como interprete si los portugueses hablaban, luego Kenway robó una bandera Portuguesa para evitar que su Jackdaw fuera descubierto por los demás navíos anclados.

Evitando las patrullas bajo el engaño de la bandera, Edward saqueó el cofre, solo para encontrar los frascos de sangre vacíos. Al volver al Jackdaw, Roberts confesó que el capitán Portugues había muerto seguido por su fría manera de ver las cosas. Edward navegó con su Jackdaw mientras perseguía al Buque de Guerra portugués. Pero antes de ser avistados, eliminó a los guardias en tierra para evitar ser vistos y asesinó al capitán y los piratas que abordaron el buque.

Pero antes de cantar victoria, el resto de la Armada Portuguesa, les divisó antes de escapar y arremetieron contra ellos, Edward tomó el mando del feroz Buque de Guerra y con todo su armamento y la ayuda del Jackdaw capitaneado por Adéwalé, destruyeron por completo la Armada Portuguesa. Una vez calmado el combate, Roberts reclamó su premio inspeccionando él mismo, los frascos con sangre y le prometió a Edward llevarlo al Observatorio notando su entusiasmo.

Encargandose de Hornigold:

En 1719 Edward se reunió con Bartholomew Roberts cerca de la Península de Yucátan. Roberts supo que Hornigold estaba detrás de Edward y le advirtió que si no se encargaba de él, pasarían a ser enemigos. Así que Edward buscó entre la niebla al Benjamin para dejarlo fuera de combate, lo que obligó a Hornigold a encallar en una isla cercana.

Edward llegó a la isla evadiendo a la tripulación de Hornigold, se colocó detrás de su antiguo compañero y con un asesinato aéreo le quitó la vida. Antes de morir, ambos tuvieron una discusión acerca de la traición de Hornigold de unirse a los Templarios y darle caza a sus antiguos camaradas, hasta que finalmente murió.


Descubriendo las motivaciones de Hornigold.

El Observatorio:

Una vez Hornigold asesinado, Edward y Roberts se reunieron en Long Bay. Allí Roberts le explicó por que era el único que sabia la ubicación del lugar, pero no pudo terminar debido a los peligros del camino hacia el Observatorio, dejando a Edward con más dudas. Edward, al entrar en la selva, incapacitó a los guardianes nativos que la defendían incansablemente. Al llegar a un edificio negro con una estructura geométrica Roberts lo identificó como el Observatorio.


Llegando al Observatorio

Cuando Roberts abrió la entrada, inmediatamente se volteó y asesinó a la tripulación dejando a Edward nervioso y apuntándole con una pistola, acusándolo de estar demente. Pero Roberts no pensaba así y sospechaba que Edward estaba preparado para ver los secretos del Observatorio y por el contrario la tripulación no lo era.

Roberts explicó la verdadera naturaleza del Observatorio; que era proyectar visiones del individuo usando su sangre. Como ejemplo, Roberts colocó sangre de Jack Rackham, quien estaba borracho y se veía a James Kidd convenciendo a Anne Bonny a la vida de la piratería. Luego insertó la sangre del gobernador Woodes Rogers quien discutía con Torres acerca del Observatorio.

Robert notó el interés de Edward por vender el Observatorio y transformarse en el "amo del océano", a cambio Roberts, le empujó hacia el agua dejándolo abandonado a su suerte, mientras sellaba el Observatorio. Edward encontró una salida, pero salió herido ya que una rama se le atascó en el pecho mientras caía en una cascada.

Ahí se encontró con Roberts, quien se burlaba de su mala suerte diciendo que el Jackdaw había escapado, así que optó por sacarle provecho a la cabeza de Edward entregándolo a los británicos.

Cautivo en Jamaica:

En 1721, estando en prisión, Edward fue testigo de la condena de Anne Bonny y Mary Read por cargos de piratería. Ante una ejecución inminente, ambas declararon estar embarazadas para evitar ser ejecutadas.

Mientras Edward escuchaba la sentencia, Torres y Rogers le ofrecieron su libertad a cambio de la ubicación del Observatorio. Edward se negó y como consecuencia fue enviado a una condena a la horca.

Otro escape a la nueva vida:

Cuatro meses más tarde, durante la noche Edward fue liberado por Ah Tabai, quien personalmente había viajado a Port Royal para liberar a Anne y a Mary. Ah Tabai sabia que no podía infiltrarse solo en Port Royal  así que le ofreció su ayuda, dándole un par de hojas ocultas para infiltrarse en la cárcel.

En su camino al interior de la prisión, Edward se encontró con el cadáver de Jack Rackham en los huesos, dándole sus honores por verlo así, y luego se encontró con Charles Vane en la misma situación en la que estaba en Isla Providencia. Al encontrar a Mary y a Anne, Edward asesinó a los guardias de sus celdas, para encontrarse a Mary enferma, debido a dar a luz en unas condiciones insalubres, mientras que Anne estaba embaraza incapaz de moverse. Edward hizo sus mejores intentos en llevar a Mary a la libertad pero fracaso y Mary murió en los muros de la prisión. Ante la muerte de Mary, Ah Tabai le dio una túnica de Asesino dejando a Edward para hacer lo mejor que sabia hacer "nada prudente".


Edward ayudando a Mary a escapar. 
Ante la muerte de Mary, Edward cayó en un profundo estado de depresión, en una borrachera comenzó a alucinar acosado por el fantasma de Roberts, que le sacaba en cara lo mucho que ganó viviendo poco, pero feliz. Seguido por las apariciones de Caroline y de Mary por su lujuria al oro y a la fama, Edward, finalmente despertó con una horrible resaca, en un muelle en Kingston con Adéwalé renunciando a ser Primer Oficial del Jackdaw y le pidió que viajara a Tulum para visitar a los Asesinos.

¿Un nuevo asesino?: 

Al llegar a Tulum, se encontró con los Asesinos al borde del colapso. Adéwalé confirmó la indignación que sintió por trabajar para él, siendo un hombre que perseguía la fama y la gloria y decidió a unirse a los Asesinos que consideraba su credo más justo. En ese momento, apareció Ah Tabai, quien le contó acerca del credo de los Asesinos de perdonarlo por sus errores anteriores.

Pero en medio de la conversación, Tulum, se vio atacada nuevamente por los Templarios Españoles. Edward para ganarse la confianza de Ah Tabai, se dispuso a ayudar a los Asesinos, y para eso, Ah Tabai, le dio a Edward Dardos cuerda. Ah Tabai y Edward trabajaron juntos para limpiar la jungla de tropas españolas.

Luego del ataque español, Edward, Adéwalé y Ah Tabai, decidieron eliminar a Woodes, Rogers y Roberts. Pero antes de partir, Edward se reunió con Anne herida por la perdida de su bebé seguido por la nostalgia de recordar a sus camaradas muertos. Ante la falta de un Primer Oficial; Edward reclutó a Anne como Primer Oficial algo que ella aceptó encantada.

Los tres objetivos:

Viajando a Kingston, Anne y Edward se reunieron con Antó para localizar la ubicación de Roberts. Antó sugirió infiltrarse en la fiesta, con la ropa del Diplomático Italiano Ruggiero Ferraro. Para eso Edward asesinó al diplomático para luego tomar su vestimenta.

Edward se infiltró en la fiesta, para escuchar a Rogers al borde de la locura. Siendo grosero con los invitados y paranoico, Edward se sentó en un banco y le lastimó con su hoja oculta. Ante las heridas de Rogers, éste, irónicamente, dijo ante el filo de su hoja oculta, que encontró por fin a un amigo, ya que ambos querían atrapar a Roberts. Finalmente le reveló la ubicación de Roberts que estaba en Príncipe.


Rogers, revelando el paradero de Roberts.

Al zarpar hacia África, Edward encontró la destrucción que el Royal Fortune había dejado. Al entrar en la fortaleza en donde Roberts estaba retenido, Edward asesinó a parte de la tripulación para encontrarse con Roberts escapando. Éste saltó a su Royal Fortune y escapó a mar abierto, mientras Edward saltaba a su Jackdaw para perseguirlo.

En medio de una tempestad hacia el mar abierto, Edward se encontró con barcos ingleses delante, que iban persiguiendo a Roberts. Una vez incapacitado al Royal Fortune, Edward abordó el navío, luchando con Roberts y para sacarle ventaja, usó su dardo cuerda para asesinarlo. Como ultimo deseo, Roberts le pidió quemar su cuerpo para que los Templarios no entraran en procesión con él. Con Roberts muerto y la Calavera de Cristal en su poder, Edward volvió a La Habana con la intensión de asesinar a Torres. Pero al llegar a La Habana encontró a la ciudad en un toque de queda por su precensia, con la sangre el governador, Edward le siguio a un fuerte y asesino a Torres.

Pero Edward no supo que aquel era un doble y fue enboscado por El Tiburón. Edward después de una gran pelea con el Tiburón, le asesino solo para deducir que mientras peleaba con el Tiburón, Torres ya estaba en el Observatorio.

El final de Torres:



Las últimas palabras de Torres
Volviendo al Observatorio, el Jackdaw destruyó la escolta de Torres para entrar en Long Bay. Acompañado por Anne se adentro en la selva para ver como las tropas Templarias de Torres masacraron a los guardianes en su camino al Observatorio.

Al llegar a este se encontró con las tropas de Torres muriendo debido a las defensas del Observatorio que Torres habia activado accidentalmente. Luego de evitar el mismo destino, Edward asesino a Torres quien  agonizando  dijo que Edward lo habia perdido todo pero que este se conformaba con asesinarlo para reparar todo el daño. Con Torres muerto, Edward se reunio con Adéwalé, Ah Tabai y Anne para desactivar las defensas del Observatorio y comprometerse en cerrar el Observatorio hasta que apareciera otro Sabio.

Ah Tabai comentó que era necesario buscar los frascos de sangre restantes que habian sido retirados después de la ultima visita de Edward. Pero Edward primero dijo que tenia que arreglar algo en casa y su relación con Caroline, pero Ah Tabai le dio una carta en que detallaba que su esposa habia muerto dos años antes y que tenia una hija: Jennifer Scott

Reparando sus primeros errores:

Edward se las arregló para que enviaran a Jennifer de Londres a Gran Inagua, como pago por sus errores le regalo la isla y su escondite a los Asesinos. Adéwalé le informo que Woodes Rogers habia sobrevivido a sus heridas y volvió a Londres para significar una amenaza, Edward prometió arreglar eso una vez se fuera a Londres.

En su camino a Londres, Edward le pidió a Anne viajar con ella, pero esta se negó a ir con el y a quedarse con los Asesinos. Sin embargo Anne le dijo a Edward que era un gran hombre y que podría demostrar que con el tiempo seria un buen padre tambien.

Poco después, un bergantín trajo a su hija al puerto en donde pudo reunirse con ella.

Edward conociendo por primera vez a su hija.
Ultimos días de pirata:

Edward Kenway abandonó la piratería y emigró a Londres un poco antes de 1725. Allí conoció a Tessa Stephenson-Oakley, quien se convirtió en su esposa a pesar de los rumores de que Kenway era un pirata y la oposición de la familia de Tessa.

Edward llevando a sus hijos a ver la Opera del mendigo en el
teatro Grand Garden de Londres.

Gracias a los contactos de Tessa, pudieron adquirir una mansión en Queen Anne's Square. Tuvieron un hijo en 1725, llamado: Haytham. Edward entrenó a su hijo para convertirse en Asesino desde una edad temprana, en aspectos como enseñarle a manejar una espada, a pesar de que Haytham, tan solo tuviera seis años en aquel momento. También le fomentó que pensara por sí mismo y ha tener su propia opinión.

En el décimo cumpleaños de Haytham, la familia Kenway, estaba de camino a su casa desde una visita a White's Chocolate House con el prometido de Jenny, Reginald Birch, en la calle Chesterfield, cuando fueron atacados por un asaltante. Birch amenazó con asesinar al hombre, que intentó robar el collar que Tessa llevaba puesto aquel día y fracasó. Sin embargo, Edward lo disuadió, enfurecido ante la agresividad de Reginald. Cuando la familia volvió a casa aquel día, Edward preguntó a su hijo si pensaba que estaba bien que el ladrón estuviera libre. Al principio, Haytham respondió que él, inicialmente hubiera tomado venganza por ello, pero que luego habría indultado a aquel hombre, lo cual hizo que Edward entregara a su hijo una espada de acero corta.


Fin del Trayecto:

Durante otra de las visitas de Reginald, Edward y él tuvieron una fuerte discusión, ya que Birch era un Templario; tiempo antes, Haytham reveló el paradero de las posesiones más valiosas y ocultas de Edward al Templario. La disputa finalizó con Birch saliendo del despacho de Edward muy enojado. El 3 de Diciembre de 1735, unos mercenarios enmascarados contratados por los Templarios se infiltraron en la mansión Kenway. Edward peleó por defender a su familia de los asaltantes, asesinando a dos hombres para proteger a su mujer e hijo, pero no pudo evitar el secuestro de su hija; después de esto, fue a la sala de juegos de su casa, donde combatió con dos mercenarios. Kenway no llegó a derrotarles, y murió en el duelo apuñalado en el pecho. Los diarios de Haytham relatan la noche de la muerte de Edward, en el que Birch salva a Haytham de uno de los mercenarios.


Adelante: el mercenario que asesinó a Edward Kenway, atrás yace el cuerpo sin vida de Edward.

Años más tarde, en 1757, la hija de Edward, asesinó a Reginald en venganza por la muerte de su padre, ya que éste fue el que envió a los mercenarios a matarlo.


Algunas imagenes de Edward:










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